2 de octubre de 2009
El empresario Rafael Dangond Lacouture, quien propinó una brutal golpiza a su esposa, Lissette Ochoa, el 30 de julio de 2006 al salir de un matrimonio en el Country Club de Barranquilla, fue llamado a juicio por un fiscal delegado ante el Tribunal Superior.
Hace tres años la Fiscalía precluyó el proceso a favor de Dangond Lacouture, lo que hizo que el acusado recobrara su libertad y se reconciliara con su esposa, quien lo perdonó. La decisión de la fiscal fue apelada por Rodolfo Del Río, abogado de la familia Ochoa y tres años después, un fiscal delegado ante el Tribunal encontró méritos para llamarlo a juicio.
Juristas opinaron que el hecho de que la pareja se haya reconciliado después de la agresión no quiere decir que el acusado no tenga que pagar por los delitos cometidos.
Según Rodolfo Del Río, abogado de la familia Ochoa, "la justicia tarda, pero llega. Esto es un mensaje para los hombres que agreden a sus compañeras". Del Río aseguró que ahora el ganadero deberá comparecer ante un juez para responder por la salvaje golpiza.
Por sorte, esta senhora ainda tinha pai, e outros familiares, a quem pôde telefonar e pedir socorro! Quantas já não têm?
Este caso chegou à polícia e aos media. Quantos não chegam?
Mas, Lissette, cuidado. Perdoar é preciso; mas...cesteiro que faz um cesto...faz um cento!
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